Claudio Pizarro y sus millones

El “Bombardero’ está a un paso de retornar al Werder Bremen alemán con un sueldo de 6 millones de dólares al año. Pero se equivoca si piensa que esa es la cantidad más alta que ganaría en un año el jugador peruano que suma más títulos en el extranjero. Algunos nacen con estrella, pero otros pueden hasta comprarlas. En 1991, Claudio Pizarro inició la construcción de una fortuna que hoy podría superar tranquilamente los 50 millones de dólares. ¿Dónde comenzó esta historia? Pues, ese año, cuando aterrizó en Alemania y se puso la número 10 del Werder Bremen, que pagó un millón y medio de dólares a Alianza Lima por su pase (un porcentaje fue a manos del jugador). Dos años después, el peruano hizo historia al arreglar un contrato con el Bayern Múnich de 15 millones de dólares netos por cuatro años. De esa cantidad, US$ 7 millones correspondían a su salario y el resto a la prima de enganche que Adidas (patrocinador del Bayern) se encargaría de cancelar.

El jugador no dejaba de lado su imagen y, en 2003, recibió 300 mil dólares de Telefónica por realizar dos comerciales para Speedy.

En junio de 2007 fue protagonista de una noticia de mayor impacto. El todopoderoso Chelsea lo fichó como jugador libre y le pagó 6 millones de dólares al año, una suma que probablemente ningún futbolista peruano pueda volver a embolsarse en una sola campaña. Pero deportivamente no le rindió al Chelsea y tuvo que ser prestado al Werder Bremen, club al que volvió en agosto de 2008, como uno de los mejores pagados, para firmar su mejor temporada en Europa.

Mientras acordaba contratos millonarios, Pizarro también se enriquecía como socio de la empresa Image, una participación que podría ser penada por la FIFA, que no permite que un jugador en activo se dedique a la representación de futbolistas.

Como sea, Claudio ganó 900 mil dólares por el pase de Roberto Silva al Werder Bremen en 2001, suma que no declaró y que acaba de reconocer ante el Fisco alemán. Y solo él sabe cuánto engordó su billetera cuando Image negoció los traspasos de Santiago Acasiete al Almería, de Paolo Guerrero al Bayern Múnich y de Juan Manuel Vargas a la Fiorentina.

Pero continuemos con los ingresos del “Bombardero’. En 2001 firmó un contrato de imagen con Adidas por nueve años, lo que le supuso un ingreso de 10 millones de euros.

Además, en nuestro país tiene acciones en Café del Mar y en las discotecas Gótica y Mai Tai, administradas por su íntimo Gianfranco Revelli. Es lógico suponer que Claudio se lleva la mayor parte de las ganancias.

Por si fuera poco, su afición a los caballos también le da plata. Dueño de equinos en Argentina y en Inglaterra, Claudio ha forjado en Monterrico el stud El Catorce, que en 2007 ganó más de 200 mil dólares en varias carreras.

Un caballo suyo puede costar 30 mil dólares, como bien sabe el procesado Alberto Quimper, que le compró dos por US$ 60 mil. Y, con una nueva temporada europea por comenzar, “Piz’ ya se frota las manos. Pronto le caerán, por los menos, otros US$ 6 millones. Qué rico.